San Petersburg, 16 de julio de 2006
Me gustaría reiterar la alegría de volver reunirme con el presidente americano, a pesar de que tenga que ser en este difícil contexto que conocemos en Oriente Medio, aunque me congratula que nuestro enfoque sea relativamente el mismo.
En primer lugar, nos sentimos muy afectados al ver las circunstancias a las que deben enfrentarse los civiles en toda esta región, ya se trate del Líbano – y ya conocen los vínculos particulares que tiene Francia con el Líbano – y, también, naturalmente, si se trata de los Palestinos.
Hacemos un llamamiento a la protección de las poblaciones civiles y a la moderación a este respecto, con la creación de un alto el fuego sostenible. Apruebo totalmente, al igual que el presidente americano, la misión que ha decidido la ONU: se trata en particular de obtener la liberación de los soldados israelíes, actualmente prisioneros, ya sea por parte de Hamás o por parte de Hizbulá y el cese de lanzamientos de misiles Qassam sobre Israel.
A partir de aquí, creo que, en lo que respecta a Gaza, - dos problemas distintos con el Líbano -, es necesario recuperar el diálogo con Mahmoud Abbas, quien es la autoridad responsable de Palestina.
En lo que respecta al Líbano, comparto totalmente la opinión que ha dado el presidente americano. Resulta indispensable aplicar la resolución 1559 y, para ello, es necesario detener todas las fuerzas que cuestionan, que ponen en peligro la seguridad, la estabilidad y la soberanía del Líbano./.
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